Ha llegado a la redacción de Vamos remando! la siguiente carta que transcribimos a continuación:
Uno siempre esta tratando al armar una travesía.
Que todos la pasen bien.
Si todos llegaran ???
...
Es la gran pregunta siempre.
Hay lugares que están lejos y otros que son un sueño … lo difícil es lograr el equilibrio entre ambos y cuando se hablo por primera ves del Mini, más de uno se rió y dijo Uds. están locos, son como 40km de ida ….
Para ser sincero, un poco de locura siempre esta bien, pero es como la pimienta una pizca no más.
La semana anterior a la salida se trato de motivar al grupo sin descuidar la logística, siempre rondaba el fantasma de la distancia y lo dura que podría llega a ser la travesía. Teníamos un doble para apoyo, pero, tratar que alguna de las chicas que estaban en los simples pasen al doble por cansancio, ja ja ja!!!
No las bajas ni muertas!!!
Y bueno,… llego el día, con los problemas menores que siempre aparecen sin previo aviso, pero se pudo salir a horario.
Fue todo alegría, felicidad, viento, corriente en contra y 10 km duros, muy duros, dónde solo se superan los más aptos y no te dan tregua, son esos momentos, en que el grupo se debilita o se fortalece, siempre con buena onda y tratando de ayudar al otro sin descuidar al grupo.
En lo personal fueron los 10 km más duros que reme, en este año y pico de salidas, travesías, etc..
Quiero hacer mención a ese grupo que nos apoyo siempre, que esta a la altura del desafío y no se si no, más alto aún, que no se doblego por las inclemencias de la naturaleza y cuando la corriente era más fuerte … remaba con más fuerza y le presentaban batalla, no se achicaban por nada y siempre con buena onda y con ganas de cumplir con la travesía.
Para todos, … creo ... fue un antes y un después de esta Travesía Paraná Miní, se remo mucho, superando ampliamente los tiempos en el agua remando sin parar, los km de ida, etc.
A ese grupo de Valientes, nos sentimos Honrados y Orgullosos de haber participado en esta travesía junto a ustedes.
Dedicado a las mujeres de VAMOS REMANDO! Katy, Lila y Silvia.
Luego de una espera de unos días como para armar el material, compaginar las fotos, hacer memoria, etc. etc., acá va una crónica de la última travesía de Vamos remando!
Primera tanda de fotos travesia Parana Mini Abril 2009
Una vez más, Vamos remando! se supera.
No solo hemos pasado la "barrera" de las 2000 visitas a nuestro blog, no solo, también , el Paraná de las Palmas (anteriormente casi un cuco), o la cantidad de palistas (la última travesía fueron 8) o la cantidad de dobles para la travesía (último registro 2). En esta oportunidad fueron 10, sí 10!! con 9 simples y 1 doble.
La flota se integró de la siguiente manera:
No solo hemos pasado la "barrera" de las 2000 visitas a nuestro blog, no solo, también , el Paraná de las Palmas (anteriormente casi un cuco), o la cantidad de palistas (la última travesía fueron 8) o la cantidad de dobles para la travesía (último registro 2). En esta oportunidad fueron 10, sí 10!! con 9 simples y 1 doble.
La flota se integró de la siguiente manera:
- Silvia (Cruz Diablo)
- Lila (Cruz del Sur)
- Marcelo (Starloc)
- Jorge (Cruz Diablo)
- Ramiro (Nahuel)
- Mariano (Starloc)
- Juan (Necki)
- Fabián (Cruz Diablo)
- Katy y Pablo (Doble)
Tempranito, tipo 7:45 hs. ya estaba la mayoría en "La Remisería" acomodando sus cosos en los respectivos kayaks, solucionado un inconveniente vehicular (en la noche anterior a la salida, se tuvo la noticia que en La Remisería no había lugar para estacionar, con lo cual Jorge, Pablo y Fabián aparecieron en remise).
Otro de los inconvenientes fue la confesión de Jorge que no había traído las "palmeritas" y de Silvia que no había "Stolem", pasado un conato de motín se calmaron la aguas y se siguió con las tareas, mientras Mariano, sentado sobre su kayak desayunaba tranquilamente ...
Se trasladaron los kayaks hasta la rampa del Hispano (nuevamente se acomodaron las pertenencias de cada uno) y a las 9:30 hs ya estaban los últimos en el agua rumbo al Paraná Míní.
La remanda en su primera etapa no tuvo inconvenientes (Cambado, Rompani, Abra Vieja, Sarmiento,Tres Bocas, Capitán), se realizó una pequeña parada técnica en El Toro (algunos necesitaban ir al ... baño!!) y se continuó hasta el Parador Atelier distante aproximadamente 1 kilómetro del Paraná de las Palmas, ahí se realizó un "enroque" en el Doble, Pablo cambió lugares con Fabián y se encaró la que podríamos llamar segunda etapa.
El Paraná estaba prácticamente planchado, se verificó el rumbo que se debía tomar (se estrenó una pínula que había sido regalada a Jorge varios meses -muchos- atrás) y se procedió al cruce.
Solo es de mencionar un pequeño hecho cerca del canal principal, el Doble (Katy y Fabián) tuvo que dejarle paso a un velero por lo cual hubo que casi detener por completo el kayak a lo cual la pequeña Katy sintió algún escosor por estar "flotando" a la deriva en el medio del Paraná.
Terminado el cruce se remontó el Arooyo Capitancito para tratar de ubicar algún lugar para almorzar; al no encontrase uno apropiado se siguió hasta el Aguaje Durazno (continuación del Arroyo Durazno, arroyo que nace en el Canal La Serna - en La Navarra- y desemboca en Los Bajos del Temor cambiando su nombre), aquí se pudo hallar un lugar apropiado para ... hacer de "okupas".
Sandwich, algunos de atún a fin de respetar la vigilia, el Pollo y una nueva especialidad en Vamos remando!, Mariano trajo carne al wok, que fue concienzudamente devorada por los hambrientos palistas al igual que el pollo.
Luego del almuerzo y un rato de relax, y a remar el último tramo.
Para esta parte se vovió a relizar un cambio, Jorge dejó su Cruz Diablo en manos de Katy y se subió al Doble timoneado por Fabián.
Así el grupo completó el tramo faltante del Aguaje Duranzo hasta los Bajos del Temor, momento que se aprovechó para avanzar por este último un trecho y apreciar su belleza, hubo, hay que decirlo un pequeño inconveniente cartográfico, ya que se suponía que la desembocadura del Arroyo Chaná en los Bajos estaba marcada con un pilote de PNA rotulado como 21, dicho pilote y los números 19 y 20 no estaban lo cual generó alguna confusión de todas formas cuando pasaron el 18 había un cartel indicando la dirección del citado arroyo.
Una vez superado el "desconcierto" y disfrutado de la vista de los Bajos se retomó y se subió por el Chaná.
Un comentario parte merece este arroyo.
Es ancho, con bastante profundidad y nos tocó con mucha corriente, la extensión total del mismo de unos 10 km no debería habernos tomado más de 1:30/45 hs aproximadamente, y nos llevó más de 2:30 hs.. Para ejemplificar, la velocidad que se adquiria dejando de remar (y que la corriente nos lleve aguas abajo) era significativa y sustancialmente mayor que remando contracorriente. Esto hizo que el grupo se "estirara" algunos llegaron al atardecer (casi noche) y otros de noche.
Entre estos últimos se encontraban Jorge y Fabián (Doble) que esperaban a Silvia (Cruz Diablo) que a su vez esperaba a Katy (Cruz Diablo), para graficar la situación cuando se llegó (no se veía y las linternas en el caso de Fabián estaban el el kayak que remaba Pablo y la de Jorge en el de Katy), solo se atinó a ir a la ducha e ir a cenar.
Otro evento para mencionar, fue el "hallazgo" de Jorge, en una de las costas del Chaná había un viejo (muy viejo) tractor Ford (abandonado?) que hizo de las delicias de este palistas aficionado a los fierros y la velocidad, que intento infructuosamente por la primera en dicho tractor (un chiquiilín), luego de haber jugado suficiente y de verificarse el horario (ver foto al respecto) se retomó el trayecto.
Una veces en el Paraná Miní y apreciado el paisaje (pese a la oscuridad, se veía una salida de la Luna sencillamente espectacular) los estaban esperando Pablo (Cruz Diablo) y Juan (Necki), para desembarcar en el Club Motonáutico.
Ubicados los kayaks (en una playa), armadas las carpas, duchados, cabe mencionar que solo hay un baño para cada sexo, con lo cual había que esperar que cada persona, y no eramos los únicos que estabamos ahí, nos dispusimos a ir a cenar.
Aquí una cuestión que debería haber sido bastante sencilla, ya se había reservado mesa para 10, se complicó ...
Luego de hacernos levantar de la mesa que suponíamos nuestra, de decirnos que "ya nos armaban una" (en una rincón!!), esperan a que nos tomaran el pedido (se pidió agnolottis para todos) trascurrida cerca de 45 min. nos dicen: "me pasaron, solo tengo 4 agnolottis" (sic), pedir esos 4 que quedaban, más noquis y luego de otros 45 min. (y ver pasar comida -con noquis, agnolotti, pizzas, etc.- para todos lados, inclusive en aquellas mesas que habían llegado después de nosotros), nos llegó el turno (por fin!!!). En este orden de cosas, fue significativa la "factura" que nos fue entregada (hoja de cuaderno Arte media garabateada con la cuenta!! -patético).
Realmente dió la sensación que como eramos kayakistas (a diferencia de gran parte de los comensales que eran de barcos amarrados a su muelle) no valía la pena una buena atención.
De vuelta a la zona de carpas y después de los reiterados reclamos de Juan sobre "su horario de sueño" y la hora de "diana" (también hubo de parte de Juan algún reclamo al respecto), todo el mundo se fue a la cama.
A eso de las 06:30 hs. se empezaron a levantar los primeros, preparar el mate, y a medida que abrían los ojos iban recibiendo mate, pasta frola y budín, hasta que los aromas de pan recién horneado y una lancha almacén que estaba cargando en un muelle cercano llevaron a Silvia, Mariano y Fabián hasta allí, volvieron con pan aún caliente, y ... dulce de leche!!!! un lujo!!!!!!!
Completada la ceremonia del desayuno, y luego de algún debate sobre el camino a seguir, si bien muchos querían salir al Paraná de las Palmas por los Bajos del Temor (y aprovechar sus vistas) para terminar en el Fondeadero y sus pastas, teniendo en cuenta que el retorno por este parador iba a resultar muy largo (toma a ritmo tranquilo alrededor de 3 hs) y que la remontada por el Chaná del día anterior había hecho alguna mella en el grupo, se decidió realizar el mismo camino que el de ida.
El único cambio esta vez, sobre la distribución de los kayaks fue que Fabián fue todo el recorrido de regreso en el Cruz Diablo.
Chaná, Bajos del Temor (ahora apenas un "toquecito"), Aguaje Durazno, Capitancito, Paraná de las Palmas, en esta oportunidad el Paraná tenía mucha corriente y en cierta medida costó mantener el rumbo para ingresar al Rio Capitán.
Ya en el Capitán se remó hasta el Parador Pehuén, zambullidas de Jorge (obvio), Fabián (cuando no!!!), Ramiro, Mariano y Katy!!, se pidieron pizzas (Lila y Mariano para diferenciarse hamburguesa completa) cervezas, breve descanso y vuelta a remar (había un compromiso con Pato de Delta en Kayak de estar en la rampa cerca de las 18:30 hs. del sábado).
Se aprovechó el descanso para entragar a Lila y Ramiro sendos diplomas en reconocimiento y distribuir "parches" alegóricos de la Travesía (como el que emcabeza esta nota).
Se optó por un camino que asegurara tener agua para remar ya que se vislumbraba una bajante (hubiesemos encontrado seguramente el Rompani sin aguao poca dificultando la remada en extremo), con lo cual el camino fue: Capitán, Rama Negra, Gaviotas, Espera, Sarmiento, acá un grupo siguió hasta el Canal Buenos Aires (Katy, Pablo, Jorge y Juan) el resto tomó el Cambado, reencontrándose luego y de ahí hasta la rampa, hora de llegada 18:27 hs.
Por último, y antes de las fotos, luego de consultado el Instituto Geográfico Militar, El Servicio de Hidrografía Naval, Prefectura, la NASA, etc. se supo que el recorrido total fue de ... chan chan ... chan chan ... 78 km aproximadamente, un logro más de Vamos remando!!!
Otro de los inconvenientes fue la confesión de Jorge que no había traído las "palmeritas" y de Silvia que no había "Stolem", pasado un conato de motín se calmaron la aguas y se siguió con las tareas, mientras Mariano, sentado sobre su kayak desayunaba tranquilamente ...
Se trasladaron los kayaks hasta la rampa del Hispano (nuevamente se acomodaron las pertenencias de cada uno) y a las 9:30 hs ya estaban los últimos en el agua rumbo al Paraná Míní.
La remanda en su primera etapa no tuvo inconvenientes (Cambado, Rompani, Abra Vieja, Sarmiento,Tres Bocas, Capitán), se realizó una pequeña parada técnica en El Toro (algunos necesitaban ir al ... baño!!) y se continuó hasta el Parador Atelier distante aproximadamente 1 kilómetro del Paraná de las Palmas, ahí se realizó un "enroque" en el Doble, Pablo cambió lugares con Fabián y se encaró la que podríamos llamar segunda etapa.
El Paraná estaba prácticamente planchado, se verificó el rumbo que se debía tomar (se estrenó una pínula que había sido regalada a Jorge varios meses -muchos- atrás) y se procedió al cruce.
Solo es de mencionar un pequeño hecho cerca del canal principal, el Doble (Katy y Fabián) tuvo que dejarle paso a un velero por lo cual hubo que casi detener por completo el kayak a lo cual la pequeña Katy sintió algún escosor por estar "flotando" a la deriva en el medio del Paraná.
Terminado el cruce se remontó el Arooyo Capitancito para tratar de ubicar algún lugar para almorzar; al no encontrase uno apropiado se siguió hasta el Aguaje Durazno (continuación del Arroyo Durazno, arroyo que nace en el Canal La Serna - en La Navarra- y desemboca en Los Bajos del Temor cambiando su nombre), aquí se pudo hallar un lugar apropiado para ... hacer de "okupas".
Sandwich, algunos de atún a fin de respetar la vigilia, el Pollo y una nueva especialidad en Vamos remando!, Mariano trajo carne al wok, que fue concienzudamente devorada por los hambrientos palistas al igual que el pollo.
Luego del almuerzo y un rato de relax, y a remar el último tramo.
Para esta parte se vovió a relizar un cambio, Jorge dejó su Cruz Diablo en manos de Katy y se subió al Doble timoneado por Fabián.
Así el grupo completó el tramo faltante del Aguaje Duranzo hasta los Bajos del Temor, momento que se aprovechó para avanzar por este último un trecho y apreciar su belleza, hubo, hay que decirlo un pequeño inconveniente cartográfico, ya que se suponía que la desembocadura del Arroyo Chaná en los Bajos estaba marcada con un pilote de PNA rotulado como 21, dicho pilote y los números 19 y 20 no estaban lo cual generó alguna confusión de todas formas cuando pasaron el 18 había un cartel indicando la dirección del citado arroyo.
Una vez superado el "desconcierto" y disfrutado de la vista de los Bajos se retomó y se subió por el Chaná.
Un comentario parte merece este arroyo.
Es ancho, con bastante profundidad y nos tocó con mucha corriente, la extensión total del mismo de unos 10 km no debería habernos tomado más de 1:30/45 hs aproximadamente, y nos llevó más de 2:30 hs.. Para ejemplificar, la velocidad que se adquiria dejando de remar (y que la corriente nos lleve aguas abajo) era significativa y sustancialmente mayor que remando contracorriente. Esto hizo que el grupo se "estirara" algunos llegaron al atardecer (casi noche) y otros de noche.
Entre estos últimos se encontraban Jorge y Fabián (Doble) que esperaban a Silvia (Cruz Diablo) que a su vez esperaba a Katy (Cruz Diablo), para graficar la situación cuando se llegó (no se veía y las linternas en el caso de Fabián estaban el el kayak que remaba Pablo y la de Jorge en el de Katy), solo se atinó a ir a la ducha e ir a cenar.
Otro evento para mencionar, fue el "hallazgo" de Jorge, en una de las costas del Chaná había un viejo (muy viejo) tractor Ford (abandonado?) que hizo de las delicias de este palistas aficionado a los fierros y la velocidad, que intento infructuosamente por la primera en dicho tractor (un chiquiilín), luego de haber jugado suficiente y de verificarse el horario (ver foto al respecto) se retomó el trayecto.
Una veces en el Paraná Miní y apreciado el paisaje (pese a la oscuridad, se veía una salida de la Luna sencillamente espectacular) los estaban esperando Pablo (Cruz Diablo) y Juan (Necki), para desembarcar en el Club Motonáutico.
Ubicados los kayaks (en una playa), armadas las carpas, duchados, cabe mencionar que solo hay un baño para cada sexo, con lo cual había que esperar que cada persona, y no eramos los únicos que estabamos ahí, nos dispusimos a ir a cenar.
Aquí una cuestión que debería haber sido bastante sencilla, ya se había reservado mesa para 10, se complicó ...
Luego de hacernos levantar de la mesa que suponíamos nuestra, de decirnos que "ya nos armaban una" (en una rincón!!), esperan a que nos tomaran el pedido (se pidió agnolottis para todos) trascurrida cerca de 45 min. nos dicen: "me pasaron, solo tengo 4 agnolottis" (sic), pedir esos 4 que quedaban, más noquis y luego de otros 45 min. (y ver pasar comida -con noquis, agnolotti, pizzas, etc.- para todos lados, inclusive en aquellas mesas que habían llegado después de nosotros), nos llegó el turno (por fin!!!). En este orden de cosas, fue significativa la "factura" que nos fue entregada (hoja de cuaderno Arte media garabateada con la cuenta!! -patético).
Realmente dió la sensación que como eramos kayakistas (a diferencia de gran parte de los comensales que eran de barcos amarrados a su muelle) no valía la pena una buena atención.
De vuelta a la zona de carpas y después de los reiterados reclamos de Juan sobre "su horario de sueño" y la hora de "diana" (también hubo de parte de Juan algún reclamo al respecto), todo el mundo se fue a la cama.
A eso de las 06:30 hs. se empezaron a levantar los primeros, preparar el mate, y a medida que abrían los ojos iban recibiendo mate, pasta frola y budín, hasta que los aromas de pan recién horneado y una lancha almacén que estaba cargando en un muelle cercano llevaron a Silvia, Mariano y Fabián hasta allí, volvieron con pan aún caliente, y ... dulce de leche!!!! un lujo!!!!!!!
Completada la ceremonia del desayuno, y luego de algún debate sobre el camino a seguir, si bien muchos querían salir al Paraná de las Palmas por los Bajos del Temor (y aprovechar sus vistas) para terminar en el Fondeadero y sus pastas, teniendo en cuenta que el retorno por este parador iba a resultar muy largo (toma a ritmo tranquilo alrededor de 3 hs) y que la remontada por el Chaná del día anterior había hecho alguna mella en el grupo, se decidió realizar el mismo camino que el de ida.
El único cambio esta vez, sobre la distribución de los kayaks fue que Fabián fue todo el recorrido de regreso en el Cruz Diablo.
Chaná, Bajos del Temor (ahora apenas un "toquecito"), Aguaje Durazno, Capitancito, Paraná de las Palmas, en esta oportunidad el Paraná tenía mucha corriente y en cierta medida costó mantener el rumbo para ingresar al Rio Capitán.
Ya en el Capitán se remó hasta el Parador Pehuén, zambullidas de Jorge (obvio), Fabián (cuando no!!!), Ramiro, Mariano y Katy!!, se pidieron pizzas (Lila y Mariano para diferenciarse hamburguesa completa) cervezas, breve descanso y vuelta a remar (había un compromiso con Pato de Delta en Kayak de estar en la rampa cerca de las 18:30 hs. del sábado).
Se aprovechó el descanso para entragar a Lila y Ramiro sendos diplomas en reconocimiento y distribuir "parches" alegóricos de la Travesía (como el que emcabeza esta nota).
Se optó por un camino que asegurara tener agua para remar ya que se vislumbraba una bajante (hubiesemos encontrado seguramente el Rompani sin aguao poca dificultando la remada en extremo), con lo cual el camino fue: Capitán, Rama Negra, Gaviotas, Espera, Sarmiento, acá un grupo siguió hasta el Canal Buenos Aires (Katy, Pablo, Jorge y Juan) el resto tomó el Cambado, reencontrándose luego y de ahí hasta la rampa, hora de llegada 18:27 hs.
Por último, y antes de las fotos, luego de consultado el Instituto Geográfico Militar, El Servicio de Hidrografía Naval, Prefectura, la NASA, etc. se supo que el recorrido total fue de ... chan chan ... chan chan ... 78 km aproximadamente, un logro más de Vamos remando!!!
A modo de celebración por haber logrado las primeras 2000 visitas henmos decidido que el logo que acompañó la Travesía al Paraná Miní (ya va la crónica y otra tanda de fotos, un poco de paciencia por favor!!!) sea el nuevo logo de vamos remando!
Gracias a todos por el apoyo!!!!!!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)