Sábado 23 de mayo, la cita en la “remiseria” para muchos la mas temprana de la historia, fue el preludio de la que se venia.
Una vez cargados los botes y ya en la rampa todavía no teníamos destino fijo. El clima se presentaba malo y se todo la decisión de zarpar hacia lo de Sai baba, para cuando el reloj marco las diez ya estábamos remando con buen ritmo y mejor animo.
Se divisan ya las aguas del sarmiento y flotando en ellas una lancha almacén. En una decisión que tardo centésimas de segundo varios de los integrantes de este grupo se ven enredados en una situación de shoping a la isleña donde se adquirió un embutido que dicho se de paso nunca fue degustado.. Lamentable.
La cosa sigue buena, llagamos al Sai. Y se decide seguir remando hasta el Fondeadero destino gastronomito por excelencia.
Comiditos y disfrutando de la playita se decide volver a tigre.
Con buena corriente se encara el regreso, ahora si paramos en el Sai Baba, unos mates con budín y seguir remando con la noche pisándonos los talones.
Terminamos una jornada excelente con un clima inmejorable por ser que estamos en Mayo.
Agradecimientos:
Al calentamiento global, al mozo del Fondeadero, siempre tan dispuesto, y a Marcelo por su constante preocupación por este grupo., (llegamos de noche y sin luces Jajaja!!!)
Una vez cargados los botes y ya en la rampa todavía no teníamos destino fijo. El clima se presentaba malo y se todo la decisión de zarpar hacia lo de Sai baba, para cuando el reloj marco las diez ya estábamos remando con buen ritmo y mejor animo.
Se divisan ya las aguas del sarmiento y flotando en ellas una lancha almacén. En una decisión que tardo centésimas de segundo varios de los integrantes de este grupo se ven enredados en una situación de shoping a la isleña donde se adquirió un embutido que dicho se de paso nunca fue degustado.. Lamentable.
La cosa sigue buena, llagamos al Sai. Y se decide seguir remando hasta el Fondeadero destino gastronomito por excelencia.
Comiditos y disfrutando de la playita se decide volver a tigre.
Con buena corriente se encara el regreso, ahora si paramos en el Sai Baba, unos mates con budín y seguir remando con la noche pisándonos los talones.
Terminamos una jornada excelente con un clima inmejorable por ser que estamos en Mayo.
Agradecimientos:
Al calentamiento global, al mozo del Fondeadero, siempre tan dispuesto, y a Marcelo por su constante preocupación por este grupo., (llegamos de noche y sin luces Jajaja!!!)