El Tigre estaba tan lejos hace un año… una invitación y un paseo en Kayak lograron en mi, que se transformara en una pasión.
Me enseñaste a mejorar la postura al remar, apoyos, reingresos y consejos, tantas horas en el agua juntos, hasta que pude comprarme el kayak y hoy navegamos por el delta, mostrándome la flora y fauna, a pesar, que no pude ver la pava de monte macho.
Recuerdo mi primer travesía tantos miedos y a la ves ganas por descubrir que deparara el Río…
Fue así como nos conocimos con una charla a las 9:00hs de un sábado por esas cosas del destino fuimos en el mismo kayak, disfrutamos del Río, barrenado olas, siempre con un alegría y compartiendo unas galletitas sonrisas…
Recuerdo también ese día que charlamos por primera ves y dije!!!, que copado este flaco, porque no charlamos antes? y al pasar los sábados se apareció con un regalo… una brújula profesional que la tengo a mi lado y guardo con mucho cariño… creo que se lamenta por no haberme regalado otra cosa, ahora armo las travesías, donde la distancia mínima son 40km diarios, (ja ja ja) las cuales no se podrían realizar tan tranquilo si no tuviera mi apoyo lateral a mi lado… siempre somos los últimos en bajar al agua y no salimos del Río, hasta que salio el ultimo Kayak…
Ese sábado por la tarde donde salí en un doble con vos…, veías las olas y acelerabas la remada para tratar de subirte… te pregunte?, tenes algún problema en mojarte? Te gusta barrenar las olas? Me contestaste... no tengo problema y me encanta!!!… y no dejamos olas del Sarmiento sin subir y hoy evaluando la situación, como disfruto cada salida con vos…
Cuando vi tu kayak en la rampa recién comprado, que por esas cosas del destino desconocía su existencia y fuimos por primera ves al Paraná, un día donde todos se quedan en casa, nosotros en el agua, con llovizna, viento y frió, pero nada nos importo y recorrimos 60 Km., fue la primera ves, que nos vimos, cara a cara con el Río Paraná, tantas salidas y pizzas compartidas…
Como olvidar ese día en que después de recorrer 60 Km., nosotros y el hambre sacamos lo peor de vos, al otro día el agua bajo y volvimos a Tigre…
Ese día que me regalaste la carta náutica, por esas cosas de la vida, no la compre el día anterior, por casualidad. Tantos consejos dados… esa vuelta por el Luján donde un error era fatal y no pudo con vos, saliste victorioso, hoy al ver tu progreso en el agua me pone tan contento y para colmo te estas largando en simple…
Fue el comienzo de nuestra amistad…, disfrutando de este maravilloso deporte, así fue transcurriendo el Verano, surcando los Ríos y Arroyos del Delta, apreciando los distintos colores, los camalotes con sus flores Lilas, que se abren a tu paso en cada remada, junto con las aves que te dan la bienvenida al verte, pasaron los meses…, la gente… y siempre el Kayak era la excusa para el encuentro… muchas salidas y travesías pasaron, aparecieron los amigos y esas pequeñas cosas que compartías, se transformaron en momentos inolvidables… compartimos fríos, lluvias y mates parar reponer energías… siguió pasando el tiempo… algunos se fueron… pero los recordamos con alegría, otros se compraron su Kayak y nos seguimos viendo.
Hoy ya hace casi un año, que estamos juntos y no pasan 3 días sin que alguno se contacte con el otro para ver que hacemos el fin de semana y eso esta bueno…, a mis amigos (espero que se hayan descubierto en esta carta) y los nuevos integrantes de esta gran familia de Vamos Remando, les doy la bienvenida y quiero desearles Muchas Felicidades!!!
Que el año próximo nos reciba con olas para poder seguir navegando y surcando el delta….
MARCELO.-
y Vamos Remando!!!!
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